martes, 26 de febrero de 2013

SUBTE: Crónica de un traspaso acordado


Extractos del último volante de El Salamanquista distribuido entre los trabajadores del SUBTE

Crónica de un traspaso acordado

El traspaso del subte de Nación a Ciudad en el marco de la ley 4472, aprobada a fines de diciembre pasado, nos obliga a los trabajadores a hacer un balance real y objetivo.



De los proyectos de ley en discusión, al final se aprobó el de Macri pulido, sin las obscenidades más grotescas del proyecto original.
Una de las cuestiones que más ruido hacía en el engendro original era la obligación de cumplir con un 90% del servicio estando en huelga. Esto salió de la ley, pero pasó a decir: “...servicios mínimos que serán determinados en el contrato de concesión...” ¡contrato que establece Macri en forma directa con Roggio!
En cuanto a las sanciones: será falta grave interrumpir el servicio “siempre que no se enmarque en el derecho de huelga”. El problema es que el derecho de huelga para Macri lo tiene la UTA como ya dijo varias veces.
La auditoría sobre Roggio (y sobre quienes debieron controlarlo los últimos diez años) es muy leve y se le sigue garantizando la concesión mediante la declaración de emergencia.
Y hay mas cuestiones que nos llevan a concluir que con esta Ley de traspaso los trabajadores retrocedimos.

Había otros proyectos

Los proyectos que se le opusieron contemplaban la estatización del servicio como solución integral y resguardaban los derechos de los trabajadores y usuarios. En una asamblea la AGTSyP resolvió apoyar y difundir el proyecto de Ley unificado de Gentilli (de Proyecto Sur) y otros bloques.
Este proyecto llegó a contar con la aprobación de todos los bloques exceptuando al macrismo, por lo que tenia reales posibilidades de ser aprobado. Pero la condición del macrismo para aceptarle el traspaso al gobierno nacional fue la aprobación de SU ley. Y entonces desde la Rosada la orden fue clara: el traspaso sale o sale. Porque para el gobierno nacional la cuestión central era librarse por completo del subsidio que ya había recortado a la mitad en enero. Además el traspaso del subte fue parte de un acuerdo más grande entre el gobierno nacional y de la ciudad como la aprobación de la ley de ART anti obrera y los negocios que se repartieron con las tierras públicas de la ciudad (Isla Demarchi, terrenos del Ferrocarril Sarmiento, Parque Roca, etc.). Por eso la Ley salió votada por el macrismo y el kirchnerismo. Lamentablemente la dirección de la asociación entro en ese juego subordinando la lucha de los trabajadores a las necesidades del gobierno nacional. Por eso no movilizó con todo a favor del Proyecto que permitía avanzar a los trabajadores y usuarios. Y después llamó a desconcentrar a los trabajadores que estábamos en la puerta de la Legislatura con la excusa de que venía la barra de Huracán o gente de Moyano.
Así el gobierno nacional se sacó de encima lo que quedaba del financiamiento estatal, sigue el sistema de concesión privada con Roggio quedándose “su ganancia” y Macri maneja la explotación comercial de los subnegocios (fibra óptica, publicidad, etc.).

Un subte para los trabajadores y el pueblo

Desde un inicio nuestra posición fue clara en todo este conflicto:
Estatización mixta Nación - Ciudad sin recorte de financiamiento estatal, porque el transporte público es esencial para el pueblo trabajador.
Basta de operadores privados y sus ganancias en los servicios públicos.
Ni un derecho menos para los trabajadores.
Por un servicio eficiente y seguro
Precio unificado del transporte urbano.
No al tarifazo ni a $2,50 ni a $3,50.
Siempre nos opusimos a la teoría de que hay que apoyar alguna de las facciones de arriba para conseguir algo. Y volvió a demostrarse que es falsa. Este es un debate de fondo que los trabajadores nos debemos. Pero para eso tenemos que volver a las asambleas por línea, por sector, generales, apostar a la participación de todos los compañeros, profundizando la discusión.
Hay que sacar conclusiones en serio de las paritarias 2012 y los 10 días de paro.