sábado, 23 de febrero de 2013

Once: A un año del desastre anunciado

El 22 de febrero de 2012, los medios volvían a titular “tragedia” y “accidente” a un hecho que pudo haberse evitado. 52 muertos y más de 700 heridos, otra vez lo sectores populares. Los familiares aseguran que las pericias comprueban la responsabilidad de los funcionarios y empresarios en la masacre. Tiempo después del asesinato de un testigo clave, a días del primer aniversario, el juez Claudio Bonadio elevó la causa a juicio oral. Mientras, el gobierno anunció con bombos y platillos la renovación del material rodante con una compra millonaria de vagones a China. ¿Qué cambio a un año de la tragedia anunciada? 

El 22 de febrero del año pasado, los medios difundían la noticia. Diarios, noticieros y programas radiales volvían a titular “tragedia” y “accidente” a un hecho que pudo haberse evitado. En las redes sociales aparecían las fotos más tremendas que conmovían a todo el país. Once otra vez se convertía en el escenario donde reina la corrupción, la muerte y la impunidad.

52 muertos y más de 700 heridos. ¿Quiénes? Otra vez lo sectores populares. Trabajadores y estudiantes que viajaban en el tren de la línea Sarmiento que no pudo frenar y se estrelló contra la cabecera del andén 2 de la estación de Once. Muertes hijas de la corrupción que duelen en lo más hondo, como duelen los pibes de Cromagnon.

Con el choque, comenzaba a desnudarse no sólo la falta de control de la Secretaria de Transportes, sino la trama oculta de los negociados que existen entre el Gobierno Nacional y el Grupo Cirigliano. Un mismo hilo conductor, parecía unir la masacre de Once con el asesinato de Mariano Ferreyra: la complicidad de empresarios, funcionarios de gobierno y empresarios, privatizaciones y corrupción, a costa de los trabajadores y usuarios.

Desde hace 12 meses, el mensaje viene siendo profundo y firme: los familiares vinculan las muertes producidas con la corrupción del Estado. Ahora, dieron un paso adelante en su lucha por justicia. En los últimos días, se conoció la noticia de que el juez Claudio Bonadio elevó la causa a juicio oral.

Y sí, los ex secretarios de Transporte del kirchnerismo, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, están en la lista de imputados. En la lista completa figuran los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, el ex titular de la Comisión Nacional del Regulación del Transporte (CNRT), Antonio Sícaro, el ex subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna. También imputaron al maquinista Marcos Antonio Córdoba.

Pero hay un gran ausente. Julio De Vido, hasta ahora, fue dejado fuera de la causa aunque estaba a cargo de la Secretaria de Transporte en el momento del choque. Y el mismo juez que eleva la causa a juicio oral es el que permitió que De Vido (en nombre del estado) sea querellante como si fuera víctima en el proceso y es el que cambió el estrago de doloso (con intencionalidad) a un estrago culposo. Por eso, los familiares exigen justicia para todos, y en serio. ¿Alguien pudo no darse cuenta de que se robaban 3 mil millones en subsidios?

“Las pericias comprueban –señaló Paolo Menghini- la responsabilidad de los funcionarios y empresarios en la masacre”. Y afirmó que “son absolutamente contundentes al demostrar la falta de control, de mantenimiento y la dilapidación de recursos". La mamá de Lucas, María Luján Rey, dijo en el acto realizado a los 11 meses del choque: “El 22 de febrero pedimos justicia por los que no están y por los que quedamos y tenemos que seguir siendo victimas de la corrupción”.

Es que “la tragedia de Once nace del delito organizado, es hija de los subsidios sin control estatal y del sindicalismo corrupto", explicó el diputado Fernando Pino Solanas (Proyecto Sur), al presentar junto a familiares de la masacre y otras fuerzas políticas, un proyecto de ley para reconstruir el sistema ferroviario, en el mes de noviembre último. "Ningún gobierno realizó un control de los materiales concesionados, y esto significó una pérdida patrimonial para la Nación de terrenos y bienes ferroviarios", agregó.

El proyecto presentado por Solanas prevé la reconstrucción del sistema ferroviario a partir de la creación de una empresa pública con representación de usuarios y trabajadores, tanto en su administración y control. La puesta en funcionamiento de los principales talleres e industrias conexas al ferrocarril. La creación del Centro Federal de entrenamiento y tecnología ferroviaria entre otros.

¿Y cómo encaja Leonardo Andrada en este rompecabezas? ¿Sería un hombre que sabía demasiado? “Es muy llamativo lo que ha pasado”, dijo secretario general de la seccional Haedo y delegado de la Línea Sarmiento Rubén Pollo Sobrero, refiriéndose al asesinato de este testigo clave en la causa porque fue el mótorman que le entregó a Marcos Córdoba la formación. Edgardo Reynoso, delegado de la Unión Ferroviaria, aseguró en sus declaraciones a distintos medios que "es una situación bastante oscura, es imprescindible una investigación profunda".

¿Cambiar algo para que nada cambie?

¿Los trenes se arreglaron? ¿Cómo se está viajando? En el mes de diciembre último, el flamante ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunciaba un plan que consistía en emparchar los vagones que tienen un promedio de antigüedad de 50 años. ¿Una lavada de cara? Pero, ¿qué es exactamente lo que estaban renovando?: El sellado de cabinas, pintura, luminaria, cambios de butacas y frenos. Frenos. Sí, frenos (evidentemente, entonces, algo no andaba muy bien hace un año atrás). Claro que aunque es importante el confort, los trenes no funcionan por la pintura, la luz o las butacas.

Entonces, rápidamente, el proyecto de Randazzo fue superado por un nuevo negocio millonario. ¿Con quiénes? Los chinos. Con bombos y platillos se anunció en enero de este año, la compra de 400 vagones para hacer la renovación de la línea Sarmiento y Mitre.

El proyecto oficial se basa en la compra firmada de material rodante por 11 mil millones de dólares. Los fabricantes de CSR Qingdao Sifang Co son los productores ferroviarios más importantes de China y esta operación es la primera que realizan en el país. Aparentemente, los vagones recién llegaditos de China, como pan caliente, irán a la línea Sarmiento, mientras que los viejos (pero emparchados) de esa línea, irán al Mitre.

La compra aparece poco después del anuncio realizado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, del reemplazo de la flota de vagones de de la línea A del subte, por nuevos vagones también fabricados en China.

Tanto los vagones chinos para el subte como los vagones para el tren son dos operaciones que se vienen negociando por medio de Franco Macri (representante de ambos países) y empiezan a concretarse poco después de que el gobierno nacional aprobó cambios en la política comercial de hidrocarburos que permitirá mayores beneficios a las empresas petroleras extranjeras, denuncia Proyecto Sur: "Las petroleras chinas CNOOC y Sinopec abarcan un 30% del mercado petrolero argentino. Además, el gobierno nacional anunció recientemente la participación de la empresa argentina Bridas en la explotación de Vaca Muerta, una de las reservas no tradicionales de hidrocarburos más grandes del mundo. Bridas tiene de socios a British Petroleum y CNOOC, en Pan American Energy".

Pero, ¿por qué no fabricar los trenes acá? ¿Hay un plan estratégico que contemple la reconstrucción de toda la industria ferroviaria nacional y un sistema integral del transporte? No, de eso no se habla. Además, comprar a los chinos por 11 mil millones de dólares parece ser una buena forma de ignorar a los técnicos e ingenieros argentinos. “Parece una burla de los trabajadores, de las universidades, de los ingenieros, de los técnicos, de los ferroviarios despedidos desde el año 91”, comentó Solanas.

Ya en el año 2001 había informes de la auditoria federal de la nación y del defensor del pueblo que decían que el estado del material del Sarmiento preanunciaba una tragedia. Cuando en el 2007 hicieron público el tema, Pino Solanas y los trabajadores del Sarmiento, fueron acusados de incendiar los trenes. ¿Será que intentaban proteger a todos los integrantes de esta gran cadena de responsabilidades, resguardando sus negociados y sus intereses?

En este momento, funcionan 16 de las 24 formaciones del Sarmiento. La destrucción es tan grande que para reconstruir la línea y que funcionen todas sus unidades puede llevar años, explican sus trabajadores.

Por ahora el proyecto oficial parece más de lo mismo. No parece haber cambios estructurales y los trabajadores siguen condenados a tomar este inseguro sistema de transportes. Las medidas llevadas a cabo en el Sarmiento no parecen más que maquillaje que no resuelve de fondo el desguase del sistema ferroviario y que, además, implican negocios millonarios con los socios chinos. No habrá ninguna participación de las industrias ferroviarias locales. Tampoco se reactivará la industria nacional y con el funcionamiento de los principales talleres e industrias vinculadas.

Hoy más que nunca, las organizaciones políticas y sociales, deberán seguir la lucha en las calles por la estatización de los servicios y el transporte bajo control de los trabajadores y el pueblo, junto con la exigencia de juicio y castigo a los Cirigliano y todos los funcionarios responsables de las vidas que se cobró la corrupción.